La Corporación Jurídica Libertad solicita investigación contra generales Mario Montoya Uribe y Leona
Resumen: La Operación Orión, el procedimiento militar ordenado en el 2002 por el recién posesionado Presidente Álvaro Uribe Vélez, mediante el cual se pretendía -paradójicamente- instaurar el orden y la convivencia pacífica en la Comuna 13 de Medellín, no deja de suscitar serios cuestionamientos a causa del vínculo que establecieron servidores públicos con grupos paramilitares.
Estos señalamientos han adquirido fuerza con la declaración del extraditado narcotraficante y jefe paramilitar del Bloque Cacique Nutibara (BCN) de las AUC, Diego Fernando Murillo Bejarano, alias Don Berna, el 26 de febrero de 2009, donde afirmó que entre Ejército y paramilitares se gestó una alianza para llevar a cabo la Operación Orión en la Comuna 13 de Medellín, iniciada el 16 de octubre de 2002, e implicó al excomandante del Ejército y actual embajador de Colombia en República Dominicana, Mario Montoya Uribe, y al ex general retirado de la Policía Nacional, Leonardo Gallego Castrillón.
“Las Autodefensas del BCN fueron al área de la Comuna 13 como parte de una alianza con la IV Brigada del Ejército, incluyendo al comandante General Mario Montoya y el General de la Policía Nacional Leonardo Gallego”, aseveró alias Don Berna, y agregó: “La policía de Medellín asignó su Unidad Especial Anti Secuestro(GAULA) para asistir al BCN en los esfuerzos conjuntos de la Operación Orión”.
Lo dicho por el jefe paramilitar corrobora lo manifestado desde el inicio de la operación por parte de los pobladores de los 23 barrios que conforman la Comuna 13 y organizaciones de Derechos Humanos, que denunciaron la alianza entre y el bloque paramilitar Cacique Nutibara y la IV Brigada del Ejército Nacional, la Policía Nacional, el DAS y el CTI, además de la realización de procedimientos contrarios al Derecho Internacional Humanitario y la Sistema Internacional de los Derechos Humanos, tales como el uso de helicópteros artillados que disparaban indiscriminadamente, las ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas. En medio del operativo murieron cuatro militares y once personas presentadas como milicianos muertos en combate. Además en los tres días siguientes fueron detenidas y reseñadas 450 personas, algunas de ellas torturadas y dos más desaparecidas.
Según testimonios de habitantes de la Comuna 13, la coordinación no sólo se dio durante los tres días que se supone duró la Operación Orión, sino que se prolongó hasta el día de hoy, permitiendo la consolidación de las estrategias de control social, político, económico y militar de las fuerzas del Estado y de las AUC. Prueba de ello son las denuncias de más de setenta víctimas de desaparición forzada, asesinatos selectivos, desplazamientos forzados y toma de viviendas, ocurridas posteriormente a la Operación Orión. La misma Fiscalía General de la Nación ha realizado la exhumación de varios cuerpos hallados en fosas comunes en la Comuna.
Así mismo los nombres de los Generales (r) Mario Montoya y Leonardo Gallego atravesaron las fronteras nacionales y llegaron hasta Los Ángeles Times, diario norteamericano que informó, el 25 de marzo de 2007, que según un documento desclasificado de la CIA, el diseño y despliegue de la Operación Orión estuvo a cargo del Ejército colombiano al mando del General Montoya en su condición de comandante de la IV Brigada, el general Leonardo Gallego, comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, y fuerzas paramilitares, quienes pintaron los muros de los barrios con frases como “Bloque Cacique Nutibara, Compañía Orión”.
Estos señalamientos han sido probados por versiones suministradas por desmovilizados que dan cuenta del estrecho vínculo existente entre los mandos de la fuerza pública y los grupos paramilitares, dirigido a lograr el éxito en la toma de la Comuna 13. A mediados de 2003 el comandante paramilitar del Bloque Metro, Carlos Mauricio García Fernández, alias Doble Cero, denunció toda serie de alianzas entre paramilitares, policía y ejército en el propósito de toma de la ciudad de Medellín.
Por su parte, el Presidentede la República, el Ministerio de Defensa y el gobierno local han mantenido la estrategia de impunidad y tergiversación al hablar de que la Comuna 13 es el laboratorio de paz más exitoso con que se da inicio a la seguridad democrática, e insisten en negar los vínculos con los paramilitares pese a la evidencia de los hechos. Además pretenden replicar dicha estrategia en otros lugares del país como lo propuso recientemente el senador uribista Jorge Enrique Vélez.
Teniendo en cuenta los hechos reseñados, la Corporación Jurídica Libertad le ha solicitado al Fiscal General de la Nación, Mario Iguarán, ordenar la apertura formal de investigación preliminar contra los Generales retirados Mario Montoya Uribe y Leonardo Gallego Castrillón, con el fin de clarificar su responsabilidad en los hechos ilícitos que se les atribuye. Además que se reconozca el derecho de las víctimas a conocer la verdad, a que se haga justicia, a ser reparadas integralmente y que Nunca Más se cometan estos crímenes que comprometen la responsabilidad del Estado colombiano.
Estos señalamientos han adquirido fuerza con la declaración del extraditado narcotraficante y jefe paramilitar del Bloque Cacique Nutibara (BCN) de las AUC, Diego Fernando Murillo Bejarano, alias Don Berna, el 26 de febrero de 2009, donde afirmó que entre Ejército y paramilitares se gestó una alianza para llevar a cabo la Operación Orión en la Comuna 13 de Medellín, iniciada el 16 de octubre de 2002, e implicó al excomandante del Ejército y actual embajador de Colombia en República Dominicana, Mario Montoya Uribe, y al ex general retirado de la Policía Nacional, Leonardo Gallego Castrillón.
“Las Autodefensas del BCN fueron al área de la Comuna 13 como parte de una alianza con la IV Brigada del Ejército, incluyendo al comandante General Mario Montoya y el General de la Policía Nacional Leonardo Gallego”, aseveró alias Don Berna, y agregó: “La policía de Medellín asignó su Unidad Especial Anti Secuestro(GAULA) para asistir al BCN en los esfuerzos conjuntos de la Operación Orión”.
Lo dicho por el jefe paramilitar corrobora lo manifestado desde el inicio de la operación por parte de los pobladores de los 23 barrios que conforman la Comuna 13 y organizaciones de Derechos Humanos, que denunciaron la alianza entre y el bloque paramilitar Cacique Nutibara y la IV Brigada del Ejército Nacional, la Policía Nacional, el DAS y el CTI, además de la realización de procedimientos contrarios al Derecho Internacional Humanitario y la Sistema Internacional de los Derechos Humanos, tales como el uso de helicópteros artillados que disparaban indiscriminadamente, las ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas. En medio del operativo murieron cuatro militares y once personas presentadas como milicianos muertos en combate. Además en los tres días siguientes fueron detenidas y reseñadas 450 personas, algunas de ellas torturadas y dos más desaparecidas.
Según testimonios de habitantes de la Comuna 13, la coordinación no sólo se dio durante los tres días que se supone duró la Operación Orión, sino que se prolongó hasta el día de hoy, permitiendo la consolidación de las estrategias de control social, político, económico y militar de las fuerzas del Estado y de las AUC. Prueba de ello son las denuncias de más de setenta víctimas de desaparición forzada, asesinatos selectivos, desplazamientos forzados y toma de viviendas, ocurridas posteriormente a la Operación Orión. La misma Fiscalía General de la Nación ha realizado la exhumación de varios cuerpos hallados en fosas comunes en la Comuna.
Así mismo los nombres de los Generales (r) Mario Montoya y Leonardo Gallego atravesaron las fronteras nacionales y llegaron hasta Los Ángeles Times, diario norteamericano que informó, el 25 de marzo de 2007, que según un documento desclasificado de la CIA, el diseño y despliegue de la Operación Orión estuvo a cargo del Ejército colombiano al mando del General Montoya en su condición de comandante de la IV Brigada, el general Leonardo Gallego, comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, y fuerzas paramilitares, quienes pintaron los muros de los barrios con frases como “Bloque Cacique Nutibara, Compañía Orión”.
Estos señalamientos han sido probados por versiones suministradas por desmovilizados que dan cuenta del estrecho vínculo existente entre los mandos de la fuerza pública y los grupos paramilitares, dirigido a lograr el éxito en la toma de la Comuna 13. A mediados de 2003 el comandante paramilitar del Bloque Metro, Carlos Mauricio García Fernández, alias Doble Cero, denunció toda serie de alianzas entre paramilitares, policía y ejército en el propósito de toma de la ciudad de Medellín.
Por su parte, el Presidentede la República, el Ministerio de Defensa y el gobierno local han mantenido la estrategia de impunidad y tergiversación al hablar de que la Comuna 13 es el laboratorio de paz más exitoso con que se da inicio a la seguridad democrática, e insisten en negar los vínculos con los paramilitares pese a la evidencia de los hechos. Además pretenden replicar dicha estrategia en otros lugares del país como lo propuso recientemente el senador uribista Jorge Enrique Vélez.
Teniendo en cuenta los hechos reseñados, la Corporación Jurídica Libertad le ha solicitado al Fiscal General de la Nación, Mario Iguarán, ordenar la apertura formal de investigación preliminar contra los Generales retirados Mario Montoya Uribe y Leonardo Gallego Castrillón, con el fin de clarificar su responsabilidad en los hechos ilícitos que se les atribuye. Además que se reconozca el derecho de las víctimas a conocer la verdad, a que se haga justicia, a ser reparadas integralmente y que Nunca Más se cometan estos crímenes que comprometen la responsabilidad del Estado colombiano.
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